Este video representa lo que tanto, empresas mercadológicas como instituciones consideran antes de abocarse a las y los jóvenes. Claro, podría pensarse que está enfocada en las juventudes clasemedieras y altas, occidentales, educadas y demás, sin embargo es resultado de un estudio hecho desde Brasil (lo que no cancela dichos adjetivos).
Ciertamente, deben entenderse a las y los jóvenes para así conocer la clase etaria más populosa de la mayoría de los países, la generación que ahora critica y analiza todo para en un futuro liderar, sin embargo pocos intentos hay. Imperativa es la necesidad de reconocernos como actores estratégicos para el desarrollo, para que así las demás generaciones nos tomen en cuenta, respeten, identifiquen y construyan a partir y con nosotras y nosotros.
Los vacíos son enormes para el desarrollo pleno y goce de todas facultades de las y los jóvenes en México, claro, comparado con nuestros padres y abuelos, no debemos luchar por más educación, respeto a la vida, respeto a las mujeres, inclusión social … O … ¡¡Sí!! … Las condiciones económicas y de comodidades han cambiado mares, no así las políticas públicas, el desarrollo humano y social, el engrandecimiento del capital humano (término totalmente neoliberal, perdone ud.) y el aprovechamiento de las generaciones jóvenes mediante otorgarles herramientas para su emancipación en todos aspectos.
¿Cómo incluirnos como jóvenes en el desarrollo del país? ¿Qué debe hacerse desde el Estado para aprovecharnos y dejarnos desarrollarnos? Políticas de juventud, participación (política, organizativa, asociativa, etc) juvenil, etc., esto se complica a partir de un concepto anacrónico de juventud y de participación juvenil, donde se implica que las y los jóvenes no tienen/tenemos la capacidad de insertarnos en círculos políticos cuya misma legislación impide la elección de un senador, gobernador, alcalde recién egresado y con ideas frescas o donde se nos ve apáticos y desinteresados. Pues la participación parte desde el círculo estudiante, laboral, de interés, de construcción de identidades, desde la familia, los nexos sociales han cambiado, sin embargo seguimos saliendo a las calles, seguimos indignándonos, esto en el tiempo que nos queda entre el estudio, el trabajo mal pagado, labores del hogar = sobreviviendo a la coti`ianeidad que nos agobia, y que los mayores parecen haber olvidado. Donde no hay una, sino diversas juventudes y en un país donde ni siquiera somos sujetas y sujetos de derechos.