Guerra Fría

Voy ser sincero, a pesar de tener un gusto progresivo, creciente y hasta obsesivo por la fotografía, soy un total neófito en fotografía de guerra.

Exhaustivamente me empapé del tema, que no me causó mucha dificultad, es muy interesante tópico. Sin embargo, toda la semana mi cabeza dió vueltas y vueltas y realmente no sabía que escribir en mi post.

Viajé por muchas muchas muchas páginas con artículos de guerra, de la revolución mexicana, de la segunda guerra mundial, la guerra de Vietnam, y otras famosas. Entonces recordé a Alemania, a Berlín específicamente y sus innumerables historias relacionadas con la guerra.

Tuve la fortuna de visitar Berlín hace unos días (como setescientos días mas o menos). Recuerdo que hubo muchas fotografías que me impactaron, es claro que lo harían, tales sucesos no pueden provocar menos sentimiento.

Sin embargo, quiero compartir una foto que además de marcarme, me hizo tener un largo análisis, creo que esta foto, fue una de las razones por la que la Historia se hizo una parte importante de mis lecturas diarias, una de mis pasiones.

Una madrugada de Agosto de 1961, años después del término de la segunda guerra mundial, después de tener muchos problemas con la “repartición” de Alemania, se optó por levantar un muro para evitar que las personas de Alemania Federal entraran a Alemania Democrática. Para no hacer este cuento largo, claramente la construcción del muro duró algunos años. En sus primeros días, no había un muro como tal, era tan solo alambres de puas y algunos guardias evitando el paso de los civiles.

Peter Leibing, cuenta como aquel 15 de Agosto observaba con preocupación la repentina división de su país. Le llamó la atención un joven soldado que protegía el muro (o lo que pretendía ser un muro), se acercó una vez a patear ligeramente el rollo de alambre de púas, tal vez para medir su rigidez. Se acercó por segunda vez a hacer lo mismo. Y lo hizo por tercera vez. Entonces Peter Leibing (parado del lado de la Alemania Occidental) preparó su cámara, supongo que sabía que pasaría un suceso extraño.

El soldado de 19 años, Conrad Schumann, esperó el momento adecuado en que sus compañeros y superiores estaban distraídos, corrió y saltó la pequeña valla que entonces dividía a Alemania. Leibing captó el momento justo cuando Schumann saltaba. Esta foto no sólo dio la vuelta al mundo. Se hizo un ícono del inicio de la guerra fría. Fue premiada como la mejor fotografía de 1961 según Overseas Press Club.

Leibing con su famosa fotografía, 40 años después

No puedo ver esta fotografía sin pensar en la guerra fría y todo lo que ésta conlleva. La amo, y está muy cerca de ser mi fotografía favorita de guerra.