Fútbol

Lo primero que tengo que decir es que en las próximas líneas leerán al intolerante que llevo dentro (…y fuera), y como todo en este espacio, es una llana opinión personal. Espero que no haya malentendidos, sentimentalismos o criterios ofendidos.

Muchos me odiarán, al punto de abandonar este blog, y de antemano le pido una disculpa a sus fundadores. Existen 2 versiones de este post, una que dejo aquí, y otra que dejo acá, en mi blog personal, ustedes juzguen las diferencias (si es que se dan el tiempo de leer ambos posts).

Odio el fútbol y me resulta desagradable que amigos y familiares hablen de fútbol. (Favor de tener fuerza de voluntad y seguir leyendo aunque resulte difícil). Es una forma de apendejamiento social mundial, y de la sociedad latinoamericana y mexicana mejor ni hablar. Es ridículo el dinero que se mueve, muchos de los jugadores son literalmente intocables por los mortales. Y nosotros seguimos comprando la playera del Madrid, la bufanda del Barcelona, y pagando “sky con el paquete championslig” para poder ver un partido en T.V.

Les tengo un ejercicio:

Pídanle a un niño de 1ro de secundaria que les diga 5 científicos mexicanos importantes… o más fácil… 5 héroes de la revolución mexicana, es más ni siquiera 5 héroes, sino 5 participantes, los espero…………… ¿ya? Ok… les aseguro que las respuestas fueron: Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Fox. Ok, ahora, al mismo niño, pregúntenle 5 jugadores de las chivasrayadasdelguadalajara, o 5 jugadores de la selección, es más, les aseguro que les dicen toda la alineación, que posición juega cada uno de los titulares… y hasta la banca. Preguntémoslo a nosotros mismos. ¿?.

No es sorprendente, es obvio que si algo es de nuestro interés lo aprendemos muy rápido. Aunque los únicos partidos que veo son los de mi hermanito, es imposible no darme cuenta del plástico mundo del fútbol.

No tengo nada contra la afición al fútbol. Yo soy aficionado a otras cosas, también practico el consumismo y como decía Obieta en su post del Lunes; es prácticamente imposible librarse del consumismo en nuestro mundo superficial. Lo entiendo. Lo que peleo es el hecho de que, en un país SUB desarrollado, y peor aún, que no da señales de avance, se apoye más a la mafia del fútbol que a la ciencia y la educación. Al parecer ningún deporte está libre de mafias, lo que es triste.

Considero el fútbol el deporte más bonito del mundo, cuando juego fútbol nada me importa. Sin embargo odio el camino por el que ha ido los últimos años. Es sólo que no veo mucha diferencia entre saber los chismes de Paulina Rubio y sus amoríos con Slash, que encontramos en la “teveinovelas” (la publicación más importante de México, con aproximadamente 1,000,000 de copias por tiraje) y el hecho de chismear si el Manchester compró al “chicharito” o si el Barcelona ya corrió a su entrenador; chismes al fin, respetable, claro. Pero ¿cuántos programas en la televisión existen sobre “análisis” de fútbol? ¿y sobre chismes de “famosos”? Con mi poca experiencia televisiva, me atrevo a decir que casi los mismos. Los medio saben como tenernos pegados a la caja negra ¿no?.

“Pinche amargado” están pensando ¿cierto?. Les juro –aunque parezca lo contrario- que no tengo nada contra el fútbol. Como dije antes, amo jugarlo como no tienen idea, me brillan los ojos cuando alguien me invita a jugarlo y lo disfruto tanto como un geek con un iPad nuevo. Pero ¿era necesario tanto derroche de dinero? En Inglaterra estoy de acuerdo, pero ¿en México?.

...espero sus opiniones.