Primero que nada, tengo muchísimas cosas que decir de América Latina, y en cierto modo me sentí un poco culpable por englobar "América Latina", creo mis co-bloggers de este lugar tuvieron la misma sensación, o al menos eso pude leer en sus posts, donde tratamos de abarcar todos los países latinos. Cada país y cada pueblo es digno de una semana completa en este blog. -yo opino-. Creo que deberíamos dedicar una semana a cada país en un futuro lejano o no lejano.
Gracias a mis intensas ganas de conocer el mundo, durante mi larga vida de estudiante peleé por cualquier tipo de beca o peleé por un financiamiento familiar para ir -literalmente- a donde fuera. Mientras el verbo viajar estuviera de por medio, ahi estaba yo, y ahi estoy, y planeo estar. Viajar es uno de mis pasatiempos favoritos, puedo ahorrar por 4, 5 ó 6 meses para gastarlo todo en 2 semanas de viaje.
He estado en distintos países que... ¿que? ¿este no es mi blog personal?... chale. Disculpas.
Bueno, ignoren todo lo antes leído sobre mi vida. Yo les quiero hablar de Guatemala.
Guatemala es un país donde la gente dice con orgullo su nacionalidad. Odian a los mexicanos, por razones que ya hemos debatido en este blog, y por algunas otras razones que (sin ánimo de hacer publicidad a mi blog personal, pueden leer un poco aquí). Defienden su bandera, si himno y su gente. A pesar de haber vivido en guerra civil por casi 40 años, los guatemaltecos se mantienen cálidos y hospitalarios.
Es un país mágico en verdad. Estar en la Antigua Guatemala es como estar en el Comala de Pedro Páramo pero 10 veces más grande. (para los que conocen Comala, se habrán dado cuenta que YA no es precisamente como lo describe Rulfo, desgraciadamente, el pueblo también ha sufrido los procesos de la evolución (¿?) política del gobierno de Colima). La Antigua Guatemala es en realidad un pueblo mágico, se siente a leguas y se siente mucho:
Ahora se encuentra en mi lista de lugares para vivir en el retiro, con mi respectiva casita de verano, mi biblioteca, cine, music room, y cuarto oscuro (perdón, otra vez hablando de mi). Pero es un pueblo donde -a diferencia de la ciudad de Guatemala- se siente una ambiental tranquilidad a cualquier hora.
Es prácticamente imposible estar triste en este lugar (y lo intenté, lo juro), es una sensación como de... como de... como de... eso!. No se me ocurrió otra forma de hacerles sentir un poquito de esa sensación de la cual desconozco una palabra para describirla, así que les dejé unas fotos que tomé en el pueblo antes nombrado. (si por el denso y emocionante estilo de mi redacción no se dieron cuenta, dos párrafos arriba están algunas fotos).
Ya que los enganché con mi descripción de "la Antigua", cómo se le conoce coloquialmente a Antigua Guatemala, es mi deber decirles que Guatemala no es sólo este pintoresco pueblo. NO. Guatemala es esto también:
Muy parecida a México, en casi cualquier sentido, por esta razón cualquiera de nosotros no tardará en acoplarse a la ciudad y amarla. Es como estar en casa.
Para más fotos de Guatemala en general, los invito a ver este link: fotos tomadas en Guatemala, por su amigo, servidor y confidente.
En serio disculpen la continua promoción de mis webs, pero no vean mis negras intenciones, vean el contenido.
Leyendo tu post me sentí como si estuviera viendo una película en televisión abierta, por TANTA publicidad jajaja
ResponderEliminarOk, broma.
Como mencioné en mi post, lo más al sur que he ido es Acapulco. A mi si me tembló el ojo de la envidia cuando informaste que te ibas a Guatemala porque tengo ganas de conocer ese país. Me intriga y mucho. Tanta historia que tenemos en común y es un gran desconocido. Si vuelves a ir llévame ¿no?
Saludos!