Hay dos días del año que no son iguales a los demás; en estas dos fechas la duración del día es exactamente igual a la de la noche en toda la tierra-salvo en los polos- de ahí su nombre ‘noche igual’ o equinoccio. Estas fechas son el 21 de marzo y el 23 de septiembre, que claro no siempre es exacto y puede caer un día antes.
Lo cierto es que para muchas personas estos días tienen un significado más allá de ser la llegada de una nueva estación ya sea la primavera o el otoño; para la mayoría es un día en el que es importante purificarse y decir ‘hoy necesito mucha buena energía’, seguro hasta ese día salen de su casa con una sonrisa pensando que todo es posible, eso sí, vestidos de blanco para no perder ni un rayo de esta prometida energía. Es una postura completamente válida, que respeto y que a mi parecer resulta interesante desde un punto de vista sociológico; digo, estudiar el por qué tantas personas se juntan en una pirámide y preguntarse si realmente conocen el significado concreto de este día.
Debo de aclarar que tampoco soy la persona apropiada para narrar y describir qué pasa en este equinoccio, pues tristemente no he asistido a ningún ritual que se practique en nuestro país. Pero eso sí, les puedo decir que siempre he sido admiradora de nuestras raíces prehispánicas, mismas que se han ido olvidando poco a poco y lo cual es una desgracia, y que en verdad me muero de ganas de asistir a dar la bienvenida a la primavera en un lugar en específico: el Templo de Kukulkán.
Ojalá alguno de mis compañeritos del blog pueda describir ampliamente este ritual, pero mientras alguien lo hace yo les daré brevemente una idea de lo que sucede este día en este lugar. El Templo de Kukulkán o Castillo, como lo denominaron los españoles, se encuentra en la zona arqueológica de Chichén Itzá en Yucatán. Es el templo dedicado al dios creador del universo para la cultura maya y que de acuerdo a algunos historiadores se refiere al dios Quetzalcóatl de los aztecas ya que ambos tienen como referente ‘la serpiente emplumada’.
Este templo, para mí, resulta realmente impresionante aún sin conocerlo. La historia nos demuestra la grandeza de la cultura maya, que fue una de las culturas más fuertes y adelantadas dentro de nuestro país. Sus descubrimientos en matemáticas, geometría, acústica y astronomía se ven plasmados en cada huella que dejaron, y un claro ejemplo de ello es precisamente el Castillo, el cual fue construido para marcar el descenso del ciclo político de los mayas de esta zona y que además por su orientación nos permite observar un espectáculo único durante las dos fechas únicas que les comentaba al principio.
Los mayas estudiaron el movimiento de los astros, en este caso del sol, y en base a todos los cambios de luz y de sombra a lo largo de cada día del año construyeron la pirámide a Kukulkán y es por ello que al atardecer del equinoccio de primavera y de otoño, se puede observar cómo una serpiente baja lentamente por una de las escaleras. En la antigüedad este día era esperado con ansias, tanto que se preparaban durante cuatro días antes del equinoccio para la llegada del dios Kukulkán, motivo por el cual hacían una gran fiesta dejándole también ofrendas.
Hoy en día muchísima gente asiste para ver singular espectáculo, dar la bienvenida a la primavera y cargarse de energía… y yo me pregunto ¿cuál de todas estas razones tiene más peso? Creo que para mí sería ver este maravilloso espectáculo y asegurarme de la grandeza de la cultura maya.
Yo adoro las vacaciones prehispánicas (por ponerles un nombre :P). Creo que el mejor de todos los viajes de vacaciones que he hecho ha sido el que hice hacia el sur del país por la ruta Maya, y sin duda Chichén es mi sitio arqueológico favorito (aunque no sea objetiva al respecto :P:P)
ResponderEliminarAnyways, me puse a buscar un videito donde se pudiera ver como baja la serpiente del Castillo, e increíblemente me costo trabajo encontrarlo... Pero sí hay...
http://www.youtube.com/watch?v=q0kOyGZxKh4
P.D. Count me in para cualquiera de esas expediciones patoaventurezcas! Yo t acompaño a Yucatán cuando quieras!
Si, yo también vi un especial en la tele de la serpiente del Castillo. ¡Es increíble! creo que hasta gente de la NASA vino a analizar el fenómeno.
ResponderEliminarYo tampoco he ido a algún ritual prehispánico. Está en mi "to do list" cuando vaya a México. Organizamos un viaje no?
no es por meter mi cuchara, pero yo las acompaño, je. Yo tampoco he visto el descenso de la serpiente, pero creo que se me pondría la piel chinita (como cuando escucho "the great gig in the sky") porque la pirámide por si sola es impresionante.
ResponderEliminarSíi!! Yo tmb iría, sólo q le tengo ascoooo a las marabuntas humanas!!! jaja...Y este año fueron 35mil personas a Chichen Itzá... y al 'ritual' q fui este año fueron a penas 3mil personas y aún así me sentía 'engentado' ¬¬ ... Anyways... Estos fenómenos milenarios lo valen!
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