PERO QUÉ NECESIDAD…

¿Aló? ¿Sí? ¿Aló?

Primero que nada debo externar mi eterno agradecimiento a Pau_flaquis (#AyAjá – el AyAjá es por el ‘flaquis’) por invitarme a este su blog, suyo de ella y de sus colaboradores. Después de darle una dura ‘pensada’ concluí que comunitario es mejor que individual, y como reza el dicho (ninguna relación con el exitosísimo programa de televisión con un nombre relacionado) “dos cabezas piensan mejor que una” y qué mejor que 5 diferentes aproximaciones a los temas semanales.

En segunda debo quejarme con Zeus, Odín, Brahma o Quetzalcóatl y cualquier almighty god (sí, en minúsculas) por el pésimo timing pues los temas de las semanas anteriores me interesaron bastante y debo confesar que tengo mucho más que decir de ellos que del “Equinoccio”, francamente soy FANSS de Dario Argento, soy un amante de los viajes en AmLat o donde sea y un triste infectado del virus deportivo en su cepa me-siento-ante-la-tele-pero-no-lo-juego, sin embargo daré lo mejor de mí. ¡Auch!

Debo confesar que del equinoccio no sabía gran cosa, aparte del suceso astral y del inicio de la estúpida temporada embriagante de feromonas y sentimientos creados por moda. Pero casualmente mi madre tuvo la gran idea de asistir a una de esas masivas reuniones en algún sitio arqueológico para ‘cargarnos de energía’. Francamente, ¿qué sabemos sobre esto? ¿Sabremos cómo hacerlo?

Ahí me encontraba en la cima de la ruina más alta en el sitio de Comalcalco (Entrada al mundo Maya… y pueblo de origen de personalidades como Laura León e Indira: la nuestra, la conocida) vestido de blanco, con los brazos abiertos de cara al sol, y lo único que me pasaba por la mente era “Pero qué necesidad tengo yo de venir a asolearme horas” y realmente en vez de cargarme, es AGOTADOR formarse, caminar, escalar y descender en un sitio arqueológico. Realmente creo que esta es otra de esas actividades resultados de la globalización con información incompleta apropiada para las masas, de la mano con el Yoga, el Feng Shui o Karma.

¡Ah! Se me olvidaba, es tal el nivel de celebración del día, que también había vendimias, garnachas, “pásele, pásele”, pozol frío, una tarima con la leyenda “Bienvenida Primavera” y una banda entonando los últimos tonos gruperos, puestos de artesanías regionales y las playeras que nunca pueden faltar “Un pariente que me quiere mucho me trajo esta playera del equinoccio en Comalcalco” ¿Really? ¡¡REALLY!! Bienvenidos a Tabasco.

GENTE: Si no se saben el ritual, si no creen en él, si desconocen su significado, ahórrense el cansancio y evítenle la pena multitudinaria a quienes realmente se creen cargarse de energía. La cita del día es cortesía de una tabasqueña fastidiada como su servidor: “Ojalá y se me cargara la tarjeta de crédito, ¡No me vuelvo a encaramar el próximo año!” (SIC).