Desde siempre me han dicho que hay temas que no se deben discutir en la mesa: política, religión y fútbol. Generalmente soy muy necia y de todos modos los discuto en todos lados, pero si hay un tema del que no me agrada ‘discutir’ como tal es la religión. Quizá se deba a mi educación católica que fue tan intensa-si es que así le puedo llamar- que logró alejarme de la misma y que entonces opté por elegir una filosofía de vida más que una religión. Con base en ello, respeto las religiones y creencias que hay en nuestro mundo, por eso no discuto de religiones, más bien sobre las instituciones que deshacen y hacen las religiones a su antojo.
Justo en estos días había estado investigando sobre un retiro espiritual que puedes hacer a Japón o a India-es en serio, no se rían- más allá de tener clases de religión, dicen que es una enseñanza de vida. Te retiras unos meses en donde sólo pagas tu avión y ellos te ayudan a encontrar un equilibrio que a lo mejor te hace falta para completar tu ser.
De pronto, me encontré perdida en una página completamente en japonés con fotos muy lindas de cerezos y japoneses sonrientes. En mi muy básico –y vaya que es básico- japonés entendí unas cuantas palabras, las cuales se traducen como: espíritu, Japón y templo; seguido por el nombre Yasukuni, así que me metí a investigar sobre eso. Por fortuna encontré muchas páginas en inglés que me ayudaron a comprender lo que había empezado a leer ese día.
Se le conoce como Santuario Yasukuni y se encuentra en Tokio, Japón; se puede traducir como ‘santuario de un pueblo pacífico’. Este santuario, como muchos de los que se encuentran a lo largo de las islas japonesas, pertenece a la religión sintoísta.
El sintoísmo o shintoísmo es la religión nativa de Japón, en donde básicamente adoran a los espíritus de la naturaleza o kami; estos espíritus existen en todos los lugares y varían dependiendo de la región, sin embargo también existen kami que son objetos naturales mayores como el sol o la luna que son adorados por todos los pueblos por igual. Eso supone una creencia de animismo natural (es decir, que los elementos naturales cuentan con un alma), así como un recuerdo y respeto hacia los antepasados, lo cual es una característica esencial de la cultura japonesa.
Este santuario ha sido muy importante y polémico a la par, ahora les explico por qué. Fue construido en 1869 con la intención de recordar a los caídos en la guerra Boshin guardando así los espíritus de los soldados; esta tradición se mantuvo logrando preservar tanto a japoneses como coreanos y taiwaneses- ambos países fueron colonias de la tierra del Sol Naciente- que hubieran muerto en guerra.
Dentro de este Santuario se tiene un ‘Libro de las Ánimas’ el cual contiene el listado de los soldados que se encuentran ahí; hasta el 2005 eran 2,500,000 japoneses y alrededor de 60,000 colonos. Sin embargo, también se encuentran más o menos 1,000 condenados por distintos crímenes de guerra, razón por la cual han sido criticados por China y las dos Corea.
Para estos países la existencia de un Santuario en el que se rememora a las personas caídas en guerra significa un símbolo de militarismo y al mismo tiempo de nacionalismo japonés. Se han criticado mucho a los ministros que visitan este Santuario, ya que para la región presupone un intento de legitimar el militarismo japonés; mientras que para los primeros ministros esto sólo es un gesto de respeto y de rendir honores a los antepasados, sin olvidar que las visitas están amparadas por la constitución y el derecho a la libertad de religión. Actualmente el ministro japonés ha declarado que visita este Santuario como señal de que Japón es y debe permanecer como un país libre de guerra.
Es cierto que la región han tenido diversas rivalidades geopolíticas, basta la historia para darnos cuenta de ello; sin embargo no podemos olvidar que tienen bastantes similitudes en cuanto a preceptos religiosos, aún cuando no veneren o crean en los mismos dioses o deidades, tienen una raíz común en la cual basan su modo de vida. ¿Cómo logras separar la religión de lo político? Para los japoneses este Santuario es un lugar para rememorar a sus antepasados, mientras que para sus vecinos es sólo un símbolo impuesto en la región de su histórica grandeza militar.
¿Cómo puedes encasillar en el mismo lugar a los que mueren por tu país y a los que han sido condenados por crímenes de guerra? Para mí, no sería algo fácil de hacer ni de recordar, no podría estar en ese lugar pensando que alguien estuvo condenado como criminal al lado de alguien que luchó por mi país. Sin embargo, es importante recordar que dentro de la religión sintoísta el alma se purifica al llegar a un estado Kami, por lo cual no importa que fuiste en tu vida terrenal pues dejas de serlo una vez que mueres. Entonces ¿por qué tanto revuelo?
De cualquier manera me parece que es un lugar digno de conocer y que sin duda es muy interesante pues refleja las características esenciales de la cultura japonesa así como de la religión sintoísta.
*Espíritus en Japón
Se que mi comentario parece un poco tonto, pero tu post me hace pensar en Spirited Away y en la casa de baño donde trabaja Chihiro, sobre todo la escena cuando llega el espíritu rábano.
ResponderEliminarEsta cosmovisión japonesa me parece fascinante. Todo el concepto de los Kamis y los espíritus, tanto de los objetos como de los propios antepasados creo que es realmente valioso y creo que si todos pensáramos un poco como ellos, aprenderíamos a valorar no solo el mundo que nos rodea, sino nuestra historia y nuestras raíces.
:)
Me gustó tu post. Además hablas de tus raíces =)
ResponderEliminarA mí no me causa conflicto el hecho de que en el mismo lugar estén soldados "normales" y los criminales de guerra. ¿Existe alguna diferencia? Ya lo decía Gandhi 'ojo por ojo y el mundo se quedará ciego'. Ambos mataron gente en nombre de "la nación". Porque el término criminal de guerra supongo que es impuesto por países exteriores, no por el propio Japón.
Saludos Betz!
Alo!!
ResponderEliminarInteresante como el de Christian, me apasionan las religiones asiáticas, claro que no sé si es por convicción propia o simplemente por el hecho de ser "occidental"... Claro q se puede separar religión de política, mira nuestro país o Francia (AY AJÁ) jaja XD....
Dos pulgares arriba =)
Me encanta el pragmatismo japonés, muchos países dedican templos, monumentos o santuarios a los que cayeron por la patria, pero no había escuchado de uno con una combinación como este.
ResponderEliminarYo creo que no tiene nada de malo, pero se entiende la molestia si pensamos en casos como ¿qué pasaría si en un monumento/templo/santuario dedicado a los que cayeron en la segunda guerra mundial también enterraran a los que idearon o se encargaron de los campos de concentración? creo que eso molestaría y/u ofendería a muchas personas.