Mis compañeras y compañero ya lo han descrito bien, la literatura latinoamericana parte desde las vísceras de los escritores retratando las realidades mágicas y misteriosas de la región; el realismo mágico nace en este subcontinente. Sin embargo, no sólo se ha usado como medio de sátira de la realidad o de denuncia de las injusticias, de difusión de las ideas o de fotografía instantánea. También se ha usado como escape, así como en el resto del mundo, como profundización en las ideologías y como legitimación de los caminos. Por eso la línea divisoria de la literatura mundial y de América Latina se funde y se confunde con la existencia de Sor Juana, Alejo Carpentier, Manuel Puig hasta más simples y best sellers Isabel Allende, Paulo Coelho y Jorge Bucay.
Para mí la literatura latinoamericana se desdibuja en el camino que siguen los países, pues a pesar de tener una misma cuna, nos hemos desprendido como naciones y separado, encontrado objetivos diversos e ideologías político-económicos que nos imposibilitan actuar como hermanas y hermanos. Es así que no es lo mismo hace 400 años, que hace 50 años (En el BOOM que relató Mariana) al día de hoy. Difícilmente podremos comparar los éxitos del momento; en México siendo de superación personal, en Venezuela de moda y clase y en Argentina de gastronomía y vinos.
No obstante una persona lectora siempre tendrá afinidades y para mí el BOOM dio a conocer las mejores herencias literarias que ha conocido este continente, ya sean reconocidos por los premios Príncipe de Asturias o Nobel, o no. Pero siendo un poco más chauvinista, escogeré a Vicente Leñero como el autor del día. Sus relatos apasionados, te atrapan y no te sueltan hasta que terminas el libro confundido y esperando una secuela. Sus sátiras de la vida aburrida y cotidiana te encaminan a adentrarte en sus personajes inteligentes que caen en situaciones increíbles. “El Garabato” es un excelente ejemplo, es corto, así que aviéntense a leerlo.
¿Crees entonces que ya no existen rasgos comunes, y bien definidos, en la literatura latinoamericana?
ResponderEliminarYo tengo la idea de que cada vez son más "homogéneos" los libros que se escriben en latinoamérica (y en el mundo). Claro está que existe una gran variedad de libros para todo tipo de lectores y gustos, pero las casas editoriales necesitan vender y nosotros nos asemejamos cada vez más: se han impuesto modelos culturales que gustan de lo fácil, bonito,llamativo y rápido. Todo lo que mencionaste en tu entrada cae perfectamente dentro de esos calificativos: desde la moda,hasta la gastronomía.
Creo que a veces resulta difícil discernir entre millones de portadas y libros,pues apenas podemos con los clásicos y ya andamos en busca de nuevos autores a los cuales confiar nuestro tiempo. En fin, siempre habrán nuevas joyas literarias por descubrir :D
Apoyo a "anónimo", apenas empezamos a conocer a los autores clásicos cuando se publican al año miles de lecturas. Y para llegar a encontrar algo que nos guste y de calidad, vamos a tener que leer muchas cosas feas.
ResponderEliminarPero no hay de otra, jaja.
Un saludo mi queridísimo Yair