Me encanta la literatura latina. Coincido con Bex en que me relaciono con las historias y me siento parte de ellas, ya que si bien existen diferencias muy marcadas entre los países de la región, al tener una historia y cultura similar, puedo sentir un lazo más profundo con el autor y un mayor entendimiento al no tener la barrera de traducciones que muchas veces pueden modificar el sentido de las palabras.
Gracias al castellano, la lengua más hablada en América Latina, se ha permitido la creación de toda una historia literaria en el continente, desde las conquistas europeas hasta nuestros tiempos. Entre los años 50 y 70, se da un parteaguas en la tradición literaria de la región. A consecuencia del ambiente político y social de la época, surge un fenómeno dentro de la literatura conocido como el boom latinoamericano.
El boom latinoamericano no solo se refiere a la publicación en países de Europa y Estados Unidos de las obras de los principales precursores como Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes o Mario Vargas Llosa. La obra de estos escritores logró dar a conocer las realidades de la región, como su presente,su pasado, sus tradiciones, sus conflictos, a través de una visión más amplia del lenguaje y sobrepasando los límites del realismo. Diría Carlos Fuentes: “La generación del llamado boom trascendió muchas limitaciones”[1]. Influenciados por escritores modernistas europeos como James Joyce, esta generación de escritores latinoamericanos dejó atrás los modelos tradicionales de escritura,como la narrativa lineal, para dar vida a nuevas técnicas en el manejo del lenguaje que lograron darle más presencia literaria al continente en el extranjero.
Una obra representativa de la recreación del lenguaje, y, sin duda alguna,de mis novelas favoritas, es Rayuela de Julio Cortázar. Diseñada como un juego para niños el cual es conducido por una mujer, “La Maga”, en ocasiones ausente, Rayuela representa la búsqueda del cielo o, mejor dicho, de una utopía “¿Encontraría a la Maga?”.La división del libro, con la que Cortázar propone dos caminos para su lectura, deja al lector la decisión sobre el rumbo a elegir. Así, se vuelve un colaborador más en la historia, y la relación narrador-lector se hace más estrecha. Rayuela es prueba de la aplicación del lenguaje crítico e imaginativo de Cortázar.
No se puede hablar del boom latinoamericano sin mencionar la influencia de las crisis económicas y las dictaduras latinoamericanas en los trabajos de los precursores. Algunos de ellos, incluso manifestaron su apoyo a los movimientos de izquierda como los sandinistas y la Revolución Cubana. Obras como La ciudad y los perros de Vargas Llosa logra enfrentar la realidad latinoamericana manifestando las consecuencias de la dictadura.
En resumen, el boom latinoamericano trajo muchas aportaciones a la literatura moderna, no solo Premios Nobel o el reconocimiento de escritores y sus obras a nivel internacional, sino una nueva forma de escribir que resultó en obras extraordinarias y definitivamente no se puede negar la influencia de esa generación en los escritores latinoamericanos de la actualidad.
Grandiosa la manera en que sintetizaste la historia más moderna de la literatura latinoamericana en su capítulo más exitoso!!
ResponderEliminar¡¡Bienvenida!!
¡Welcome Tía Mariana!
ResponderEliminarMuy bonito post, vamos a levantar esta cosa.
Un abrazo :)
El post más popular ¡Felicidades! y bienvenida.
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